Recientemente la Federación Mundial de Obesidad (WOF, por sus siglas en inglés) publicó el impacto económico que tienen el sobrepeso y la obesidad a nivel mundial.
Las investigaciones demuestran que al presentar un estado de sobrepeso y obesidad las probabilidades de desarrollar diferentes comorbilidades se ven aumentadas.
Se estima que hacia el año 2060, 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 7 hombres vivirán con obesidad (IMC mayor a 30 kg/m2), equivalente a 1 billón de personas a nivel mundial. En México se estima una prevalencia de 89% de personas con sobrepeso y obesidad para el año 2060 lo cual generaría un gasto por encima de los 100 billones de dólares, lo equivalente al 5% de su Producto Interno Bruto (PIB).
Basados en el gasto económico durante el año 2019, 2020 y proyectado hacia 2060 se relacionaron 28 enfermedades con el exceso de peso y con impacto en la economía mundial entre las que se encuentran principalmente: Diabetes Mellitus Tipo 2, hipertensión, cánceres diversos, derrame cerebral, enfermedades coronarias, enfermedades de vesícula, depresión, ansiedad, problemas respiratorios, osteoartritis, dolor lumbar, dificultad con el funcionamiento físico, baja calidad de vida; y de no hacer intervenciones globales para el tratamiento integral del sobrepeso y obesidad, para el año 2060 se estará destinando mundialmente alrededor de 100 billones de dólares solo a las comorbilidades relacionadas al peso.
¿Cómo se impacta en la economía?
- Por el costo del tratamiento médico de la enfermedad y,
- Las pérdidas económicas atribuibles a la morbi-mortalidad generada por enfermados relacionadas al sobrepeso u obesidad.
¿Cuáles son las causas y raíces de la obesidad?
- Los estudios demuestran que son distintas y no solo dependen, como se ha pensado, de la fuerza de voluntad individual.
- Ambientes conocidos como “obesogénicos” se consideran factores que pueden favorecer el desarrollo o la ganancia de peso:
Ambientes laborales sedentarios, con pocas opciones de comida de calidad, a precios accesibles.
• Falta de programas de vigilancia y atención de salud y nutrición personalizada.
• Alto nivel de estrés, y poco descanso.
¿Qué hacer para revertir esta tendencia?
La propuesta para combatir esta problemática va en torno a disminuir el incremento de sobrepeso y obesidad hasta un 5% y a disminuir el aumento de la prevalencia del sobrepeso a partir de un abordaje más completo, es decir, que no recaiga sobre la responsabilidad individual sino social.
¿Debería entonces importarme el peso de mi colaborador?
• Las evidencias demuestran que la productividad puede verse mermada en una persona que vive con sobrepeso y obesidad por lo cual el apoyo a nuestros colaboradores debe ser considerado con una inversión a la salud de los mismos y a nuestro sistema.
• Los ambientes “obesogénicos” son modificables, y pueden ser parte de una estrategia de intervención dentro de una empresa.