Sentir dolor al amamantar: esta es una de las razones más frecuentes por las que una madre desiste de ofrecer lactancia a su bebé y aunque la sensibilidad es normal, el dolor al amamantar no lo es y frecuentemente se debe a una mala postura, sin embargo, también puede ir más allá de esto y existir algún problema como puede serla mastitis, en este caso la asesora de lactancia evaluará las posibles causas y orientará a la madre en darle solución.

El bebé no está subiendo de peso normalmente: en este caso es recomendable consultar también a un pediatra, sin embargo, muchas veces puede deberse a que el bebé no está recibiendo suficiente leche.

Necesidades especiales del bebé: estos pueden ser bebés prematuros, con frenillo corto o paladar hendido que requerirán del uso de diferentes técnicas.

Tener dudas sobre el suministro de leche: muchas madres sienten preocupación por si su bebé esta recibiendo suficiente leche y la asesora de lactancia la orientará para entender las señales de hambre y saciedad del bebé y de ser necesario, utilizar los métodos necesarios para asegurar una correcta alimentación al bebé.

Tener cualquier duda sobre lactancia: frecuentemente las mamás, sobre todo primerizas, tienen dudas acerca de la lactancia y será mejor resolverlas y tener una guía para hacer más fácil este proceso.